Inician restauración del reloj de la Plaza Prat
Desde hace un par días que el tradicional reloj emplazado en la cúpula de la torre de la Plaza Prat no está funcionando y continuará detenido debido a que a partir de hoy comienza su proceso de restauración, para que tenga una optima articulación durante la temporada estival.
Así lo dio a conocer el relojero a cargo de su mantención, Hermes Valverde, quien hace más de cuarenta años asumió esta responsabilidad.
"Comenzaré mañana (hoy) porque esto es un proceso lento, ya que tengo que ir descartando fallas e ir revisando pieza a pieza", aseveró.
En este sentido, Valverde explicó que hay varias piezas del histórico reloj que están fallando. "Todavía no detecto exactamente dónde está. Tengo que partir de a poco, es por eso que me tomo alrededor 10 días o quizás más para poder establecer exactamente dónde está el problema".
Sobre este punto indicó que la restauración es un procedimiento complejo, ya que se trata de un reloj antiguo que data desde mucho antes de la Guerra del Pacífico de 1879, a diferencia del reloj de Flores de Viña del Mar "que tiene un mecanismo más simple", comparó el relojero.
Sin embargo, para la tranquilidad de los iquiqueños, señaló que no se trata de algo "de vida o muerte porque, aparentemente, no se ha quebrado nada".
Respecto al funcionamiento de esta pieza histórica, Valverde detalló que "la fuerza de la maquinaria es un contrapeso. Lo que la gente comúnmente llama 'las pillas' de los relojes cucú, es el motor que le da la energía, y al bajar le va dando la fuerza al reloj, luego esa fuerza se traspasa a través de una junta de cardan, y esta le da la fuerza que requiere para mover las cuatro caras que son independientes".
Sobre el trabajo que realizará, el responsable del reloj dijo que sacará el eje, "luego lo moveré para dejar funcionando sólo la máquina, además continuaré entre medio de los túneles porque el contrapeso no baja directo del reloj, sino que pasa por varias partes que tienen engranajes", cerró.
10días Hermes Valverde trabajará en la reparación del icónico reloj de la Plaza Prat.